sábado, 5 de diciembre de 2009

El David



“Escoged a un hombre y que venga contra mí. Si pudiere pelear conmigo y vencerme, nosotros seremos vuestros siervos; mas si yo prevaleciere sobre él y lo matare, vosotros seréis nuestros esclavos.“
Apareció de entre la multitud un pequeño muchacho, un pastor llamado David. Aquel muchacho metió la mano en el zurrón, saco una piedra, la puso en la honda y disparó. El gigante cayó fulminado en el suelo con un tremendo impacto de la piedra en medio de la frente. Corriendo, David se acercó a él, cogió su espada y decapitó al gigante Goliath.

Esta misma historia cautivó tambien a los florentinos, quien veían en su figura un reflejo de las cualidades de Florencia. Valor para enfrentarse una pequeña república como era la florentina, a toda una república italiana, y belleza, la que tiene Florencia en cada uno de los rincones de la ciudad. Aquel 13 de septiembre de 1501, David, el rey de Israel, quedó ligado a la historia de Florencia para siempre.

La enorme piedra de mármol que llevaba años (desde mediados del siglo XV) almacenada en la propiedad del Arte de la Lana (gremio de tejedores de Florencia) era conocida como “el gigante”, antes incluso de ser tallada. Estaba destinada a escultura de algún profeta para la catedral de Santa María del Fiori. Era la época del papado de Alejandro VI, el papa Borgia; era la época justo posterior a la caída de los Medici en Florencia; era la época en que la estrella de un conocido artista toscano empezaba a brillar: Miguel Angel Buonarroti.

Aquella piedra no fue a parar en primer lugar a las manos de Miguel Angel. Fue Agostino di Duccio quien afrontó tamaña tarea. Era el año 1460, y di Duccio sólo llegó a vaciar parte del mármol, pero de tal modo que dejó la piedra casi inservible. Por ello, aquel mármol se dejó abandonado y estuvo durante tantos años oculto.

El cambio de siglo trajo nuevas ideas, como la de afrontar de nuevo el proyecto pero dedicándolo a David. Se ofreció la obra, y tres artistas se presentaron voluntarios: Andrea Sansovino, Leonardo da Vinci y Miguel Angel Buonarroti. El primero quedó descartado rápido, y la elección quedó entre los dos últimos. Leonardo acababa de esculpir un caballo de terracota inmenso para los Sforza de Milán, que desgraciadamente había sido destruido por las tropas francesas. Miguel Angel venía de esculpir la soberbia Piedad en Roma

Lo que decantó la elección fue la seguridad dada por Miguel Angel de que con el bloque de mármol que le pusieron en las manos sería capaz de construir aquella colosal estatua, sin necesidad de más piedras, y, además, hacerlo de una sóla pieza, estilo que estaba considerado como sólo propio para obras maestras.

La obra comenzó el 13 de septiembre de 1501. En el más absoluto de los secretos Miguel Angel se encerró con su obra, y sólo el 23 de junio de 1503 dejó ver algo de ella a los ciudadanos. En mayo de 1504, Miguel Angel acabó la que es considerada como la escultura más bella y perfecta del Mundo.

La idea era colocarlo en la catedral apoyada en un contrafuerte, pero entonces se perdía la visión trasera de la estatua, y entre ello, la visión de la honda que iba a la espalda. En enero de 1504, 32 artistas y ciudadanos de renombre de la ciudad de Florencia se reunieron para buscarle emplazamiento. Se decidió que sería en la Piazza de la Signora. Pero la controversia no se quedó ahí, pues aquella mirada amenazante de la estatua; aquellos ojos que parecían cobrar vida en el mármol eran una cuestión políticamente crucial.

Si la ponían mirando hacia Pisa, significaría el deseo de Florencia de reconquistar Pisa, una ciudad que había sido ya florentina. Si se ponía mirando hacia Roma, parecería una mirada de despecho hacia un lugar donde el papa Alejandro VI había cobijado a los Medici que habían sido expulsados de la ciudad por el gobierno florentino. Finalmente, sin embargo, se escogió esta última, y fue tal el rechazo que tuvo entre el pueblo llano que en los cuatro días que duró el traslado del David desde el taller a su lugar de emplazamiento, fue apedreado.
El 8 de septiembre de 1504, la estatua quedó inaugurada.

El David es una de las obras más célebres del genio Miguel Angel, cumbre de la escultura renacentista y se puede visitar hoy en día en la Galería de la Academia de Florencia. En su día se consideró símbolo de la grandeza de la república de Florencia.
Terminada en 1504 se situó durante varios siglos frente al Palazzo Vecchio hasta que en el siglo XIX fue retirada de la intemperie y sustituida por una copia que hoy todavía adorna la plaza de la Signoria.
La escultura representa al David bíblico a punto de enfrentarse a Goliat. Mide algo más de 5 metros de alto y es considerado por algunos críticos de arte como el objeto más bello creado por el hombre. Se trata de un estudio anatómico perfecto que representa la belleza masculina juvenil. Los especialistas consideran que esta escultura es perfecta en el sentido de las proporciones ideales del hombre, pues la cabeza representa un octavo del resto del cuerpo y el conjunto de la escultura mantiene el equilibrio total.
Hay que fijarse bien en la tensión de la musculatura, propia del momento previo a la lucha y en las venas hinchadas que se notan en el blanco marmol de Carrara.

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